El Mercado Central de València se suma al proyecto ‘Nadie Sin Su Ración Diaria’ del Banco de Alimentos de València, desarrollado con la tecnología de la empresa castellonense Naria, para que sus clientes puedan realizar su aportación benéfica a quienes más lo necesitan mediante compras virtuales. Durante tres días, desde hoy jueves y hasta el próximo sábado, voluntarios del Banco de Alimentos, provistos de chalecos identificativos, ayudarán a los clientes que deseen colaborar en esta iniciativa solidaria a realizar sus donaciones de forma interactiva y sencilla a través de tótems con pantallas digitales y tablets. Los donativos se convertirán en tarjetas monedero del Mercado Central para que o bien los beneficiarios o bien el Banco de Alimentos puedan realizar la compra de carne, fruta, verdura y productos frescos en los puestos del Mercado Central, en función de sus necesidades.
El presidente del Banco de Alimentos de València, Jaume Serra, ha acudido hoy al Mercado Central para presentar este proyecto, acompañado por Julio Prosper, tesorero de la entidad, la voluntaria Rosa Palomares y la gerente del Mercado Central, Cristina Oliete. Jaume Serra ha querido agradecer personalmente a la presidenta de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, Merche Puchades, la colaboración en esta iniciativa solidaria, que permitirá comprar en el Mercado Central alimentos frescos para las familias valencianas beneficiarias de las ayudas del Banco de Alimentos.
El Banco de Alimentos y el Mercado Central invitan de nuevo a sus clientes a participar en este proyecto del 20 al 27 de noviembre a través de un tótem con una pantalla digital que se colocará bajo la gran cúpula central. Este tótem lleva funcionando aproximadamente dos años y medio, durante los que ha pasado por diferentes superficies comerciales de la ciudad, supermercados y eventos solidarios.
El proyecto ‘Nadie Sin Su Ración Diaria’, desarrollado por la empresa castellonense Naria -que colabora con el Banco de Alimentos de València desde 2021 para digitalizar sus sistemas y potenciar su capacidad de ayuda-, es una apuesta por modernizar el sistema de captación de recursos y atender a aquellos que demandan productos de primera necesidad. Los fondos recaudados se introducen en tarjetas solidarias anónimas con las que aquellos que necesitan ayuda podrán ir al Mercado Central y comprar los alimentos que necesiten. De ese modo se evitan los costes de logística y, además, se garantiza la privacidad de los beneficiarios.
El Banco de Alimentos de València nació en 1994 en La Pobla de Vallbona. Es una asociación apolítica, aconfesional, sin ánimo de lucro y es uno de los 54 Bancos de Alimentos de los que componen la Federación de Bancos de Alimentos de España (FESBAL).
Siguiendo sus fines estatutarios, sus acciones se dirigen a intentar cubrir las necesidades alimentarias de las personas que se encuentran en situación de precariedad y que carecen de una nutrición digna, llegando a ellos a través de las entidades benéficas homologadas a las que atienden desde sus instalaciones. Para poder realizar esta atención intentan conseguir alimentos por todos los medios posibles, luchando, al mismo tiempo, contra el desperdicio alimentario.
