La Confederació del Comerç d´Alacant, Castelló i València (CONFECOMERÇ) destaca la supresión del impuesto de Sucesiones y Donaciones, una medida que, por un lado, alivia las cargas tributarias, y en consecuencia, dota de mayor capacidad de gasto a los contribuyentes, y por otro, ayuda a la continuidad del negocio, generando mayor oportunidad para el relevo generacional y mantenimiento de la actividad comercial.
El presidente de Confecomerç, Rafael Torres ha señalado que “la iniciativa supone un beneficio fiscal, en un escenario en el que las familias necesitan eliminar cargas económicas, lo que favorece un entorno de desarrollo, de fomento de la economía que ayudará al impulso del consumo. La supresión de este tributo representa un paso adelante en la eliminación de trabas, generando un entorno que promueva la transmisión empresarial, aspecto especialmente relevante para el sector del pequeño comercio”.
Torres ha señalado “la necesidad de fomentar políticas que favorezcan un alivio fiscal de las empresas, que son las que generan el 85% del PIB y el 84% del empleo, y que en un 99% son pymes, micropymes y autónomos”.
El presidente de la patronal del comercio ha subrayado “la apuesta del Gobierno autonómico por ayudar a incentivar la economía, suprimido este impuesto con carácter retroactivo desde el 28 de mayo y el ahorro a los ciudadanos, a fin de que puedan contar con una mayor liquidez”.
Desde Confecomerç se valora positivamente el compromiso del Consell, para promover medidas como esta, que ayuden a la continuidad del comercio, sector estratégico que representa uno de los principales motores económicos para los municipios, generador de riqueza y de empleo local.
