• En esta fecha se pone en valor el trato personalizado para hacer más cómoda la compra, adaptándose a los gustos y hábitos de alimentación de los clientes
  • La campaña es fruto del trabajo colaborativo con Confemercats y las diferentes organizaciones miembros de Confecomerç

Menudències

València, 15 de octubre de 2024. El Mercado Central de València celebra el Día Mundial de la Alimentación, este miércoles, 16 de octubre, poniendo de relieve los pequeños grandes valores que son el distintivo de los mercados y los pequeños comercios de alimentación de las calles de nuestros barrios, sumándose a la campaña ‘Pequeñeces’, impulsada por Confecomerç, junto con Confemercats y otras organizaciones de alimentación de la Comunidad Valenciana.

El Día Mundial de la Alimentación es una jornada proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se celebra cada año, desde 1981, el 16 de octubre para llamar la atención sobre la trascendencia de garantizar una alimentación adecuada para todos.

En esta fecha, el Mercado Central, que se ha convertido en el buque insignia de la alimentación de la ciudad de València, invita a sus clientes a disfrutar de su amplia oferta de alimentos, adaptándose a los diferentes gustos y hábitos de alimentación, que incluyen desde de sus productos del km 0 hasta aquellos ya elaborados o de quinta gama, todos ellos con todo el sabor, saludables y de calidad, con la confianza que ofrece el trato cercano y la atención personalizada en cada uno de sus puestos.

El Mercado Central actualmente cuenta con 251 puestos, de los cuales 178 son de producto fresco, salazones o frutos secos, productos autóctonos, de ‘la terreta’, que fomentan la economía local y mantienen vivas nuestras tradiciones, y que conviven perfectamente con otros puestos de alimentación de diferentes países del mundo y de comidas preparadas para llevar a casa o al trabajo.

En un día tan especial, el Mercado Central de València pone de relieve ‘pequeñeces’ como el trato personalizado de sus vendedores, que hace más cómoda y fácil la compra de alimentación, especialmente a los clientes más mayores, haciéndoles sentir como en casa, y llevándoles la compra cada semana a más de 200 personas con dificultades de movilidad.

A lo largo de sus casi cien años de historia, los vendedores del Mercado Central han ido adaptándose a los gustos y las necesidades de sus clientes, preocupándose por su alimentación y también por su bolsillo, ofreciéndoles siempre la máxima calidad y evitando el desperdicio alimentario.

Como dice Merche Puchades, presidenta de la Asociación de Vendedores del Mercado Central de València: “Es esa suma de ‘pequeñeces’ la que hace que los valencianos consideren al Mercado Central de València como algo muy grande”.

 

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