Valencia, 6 de mayo de 2020.– CONFECOMERÇ CV, patronal autonómica del pequeño comercio de la Comunitat Valenciana lamenta que el Ayuntamiento de València haya incrementado el IBI a los pequeños comercios, una actividad que junto a hostelería suponen el grueso del sector servicios, principal motor económico de la ciudad. No en vano, el sector servicios supone más del 60% de la actividad empresarial de la capital, que da empleo al 84% del total, lo que muestra su relevancia sobre la economía de esta ciudad y sus ciudadanos.
Es por ello que desde la Confederación se tacha de inapropiada e injustificable esta subida del IBI en estos momentos en los que la principal actividad económica necesita de incentivos para mantener la actividad y el empleo. El 67% de los comercios de la ciudad han estado cerca de dos meses cerrados por la crisis del Covid-19, y en consecuencia sin ingresos y en muchos casos con los trabajadores sujetos a ERTE.
En estas circunstancias, lo que necesitan estas actividades económicas son palancas que les permita recuperar al menos parcialmente su actividad y sacar a los trabajadores del ERTE. El cobro del IBI es cuestionable en estos momentos, y su incremento cercano al 15%, sin duda va en dirección contraria al impulso de la recuperación económica y del empleo.
La Confederación apunta a que a finales del año pasado se trabajó con el fin de que el Ayuntamiento reconsiderara la decisión de la subida, ya que hace tan solo cuatro años ya se registró otro incremento. El gobierno municipal aprobó para este año el aumento generalizado del IBI de un 3%, que en el caso del comercio puede llegar al 10% de incremento, es decir en total a un 13%. Este 10% es el llamado impuesto diferenciado por el elevado valor catastral de alguno de los locales.
En una situación de extrema emergencia económica como la actual, en la que se precisa que los ayuntamientos impulsen medidas de ayuda y aplazamientos en materia de impuestos, a fin de contribuir a paliar el impacto del coronavirus en los principales sectores, el Ayuntamiento de Valencia ha llevado a cabo esta decisión, que ocasiona un notable “perjuicio” a un pequeño comercio, que está luchando por la supervivencia, y que sin duda es fundamental dentro del territorio, ya que genera riqueza y desarrollo, impulsa la economía local, dinamiza y da vida a la ciudad, siendo el principal motor de empleo estable y de calidad.