- La Confederación considera inadecuada esta medida que genera alarma, confusión y ambigüedad entre la población, y provocaría un rechazo injustificado en el ciudadano hacia los comercios y hostelería libres de coronavirus
- La patronal autonómica del comercio ve desacertada esta iniciativa y considera que hay otras alternativas si la intención es favorecer la concienciación ciudadana
Valencia, 28 de octubre de 2020.– La Confederació d´Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana, CONFECOMERÇ CV ve inadecuada la instalación de un semáforo por barrios, con el fin de informar a los vecinos de cada zona del nivel de contagios, dado que genera inseguridad y alarma, y supondría reducción drástica de clientes en los comercios y hostelería de los barrios marcados, aunque sean establecimientos que no estén afectados por coronavirus, y con un riguroso cumplimiento de las normas de seguridad establecidas para evitar contagios.
La Confederación señala que si lo que se pretende es la concienciación ciudadana, la solución no pasa por poner un semáforo que discrimine los barrios como guetos. El control del aforo, el uso de las mascarillas, mamparas, etc, evita el contagio en el pequeño comercio, pero una medida de este tipo no discrimina entre espacios seguros y los que no lo son, por el contrario, genera incertidumbre sobre un barrio completo y perjudica directamente a las actividades económicas y sociales que se den en el mismo.
Una vez señalado un barrio crearía una alarma tal entre la ciudadanía que le costaría librarse de la consideración como “zona infectada”, incluso cuando redujera el porcentaje de contagios. Además, la movilidad dentro de la ciudad está permitida y esta iniciativa evitaría la entrada, pero no la salida de vecinos hacia otras zonas.
El presidente de Confecomerç CV, Rafael Torres ha señalado que “el Ayuntamiento debería apostar por iniciativas que no dieran lugar a equívocos, ni a malentendidos al pretender exhibir esos semáforos en escaparates del tejido asociativo de la ciudad, generando por tanto un clima de desconfianza y una sensación de inseguridad en el cliente”. Además, Torres pone de relieve la necesidad de que el consistorio cuente previamente al anuncio de este tipo de propuestas con las organizaciones del comercio, a fin de poder fomentar una mayor participación a la hora de tomar decisiones en las que se pida colaboración del sector”.